“Aquel que se instruye a sí mismo y que rectifica su propia forma de vivir es más digno de respeto y de veneración que aquel que enseña a los demás cómo cambiar su forma de comportarse”. Gibran Khalil Gibran El jardín de las Hespérides (1892), cuadro de Frederic Leighton. “La Invitación” No me interesa saber […]
a través de “La Invitación” — el ambigú del yoga