Las impresoras están hechas para algún día estropearse. Los sentimientos han nacido para algún día desvanecerse. Contagiados de chips programados. Tras las primeras llamas es difícil mantenerse encendido y entender la belleza de las brasas latentes, intermitentes. Ilusiones hasta la mitad con fecha de entrega con fecha de caducidad. El hartazgo nos persigue como Tom […]
a través de Obsolescencia programada — Letras & Poesía